Nunca somos el de la foto, por diferentes razones, nunca fui el de la foto.
Todos tenemos un pasado diferente al que queremos recordar, también todos tenemos un presente algo impar.
Un poco de oscuridad debajo de la sabana, un poco de luz en los cajones con la ropa y las nostalgias.
La oscuridad tiene la ventaja de distraernos, de no aburrirnos y de mentirnos.
El pasado algunas veces se quedaba quieto a las 4 de la mañana, cuando dormíamos profundamente.
Las mañanas eternas, antes de caer al mundo desde nuestra almohada, nos mejoran la vida y el futuro
Escribo con el sol detrás, con el pasado jugando en mi escritorio, con la alegría moviendo mis dedos.
Mejoramos y reímos
Mejoramos y callamos
Mejoramos y damos un paso adelante.
No soy el de la foto, no soy el de las fotos
¿alguna vez fui detrás del lente o delante?
Lucho y lucho y lucho
Me amargo, me enojo, vuelvo a empezar
Rio en las mañanas eternas, recuerdo esa historia que intento no olvidar
Suspiro en las tardes de luz, olvido y vuelvo a la oscuridad.
Luz, luz, ayer
No soy el de la foto, no tengo lentes negros ni una cabellera mirando el sur.
Soy las manchas amarillas de una hoja vieja....
De más está decir, que me hace feliz escribirme a mi mismo, desde mi propio oscuro, pasado, mejor...